Un sueño bestial es el proyecto que estamos trabajando en 4 años. Hemos conocido los hábitos de sueño de diferentes animales relacionándolos con nuestras experiencias personales, entre ellos los del murciélago; por ello hemos observado cómo duermen en una cueva y hemos pintado tumbados en el suelo. Hemos realizado sesiones de yoga imitando a diferentes animales como el perro, el león, la tortuga o el gato; así mismo, hemos practicado la respiración con barcos de papel puestos en nuestra barriguita. Además nos hemos construido nuestro propio Kazoo con motivo de una canción que hace referencia a los osos panda, que no hibernan.
Gracias a las evidencias científicas, sabemos que el sueño no solo nos permite descansar, sino que además representa una necesidad biológica vinculada directamente a la memoria y al aprendizaje. Por ello, es interesante que ya desde pequeños se trabajen hábitos y rutinas que valoren el sueño como indispensable en el ciclo vital.