Los padres deben poder optar libremente por el centro de enseñanza que más se ajusta a la educación que quieren para sus hijos y las administraciones públicas deben favorecer que puedan hacerlo en igualdad de condiciones.
La enseñanza concertada beneficia a los alumnos, a los padres, al conjunto de la sociedad y al Estado en aspectos educativos, económicos y democráticos. La variedad de proyectos educativos garantiza mayor competencia y capacidad de mejora entre los centros educativos.
Escuelas Católicas (FERE-CECA y EyG), CECE (Confederación Española de Centros de Enseñanza), CONCAPA (Confederación Católica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos) y COFAPA (Confederación de Padres de Alumnos) se han unido bajo la marca Concertados para exponer los beneficios de la elección del centro educativo.