3-2-1 ya, comienza mi turno, salgo con toda la ilusión del mundo descendiendo por una rampa de color rojo y me dirijo hacia una acera con adoquín. La flecha me indica que hay que bajar por una trampilla de madera estrecha, ¡ uy que nervios ! , pero la paso sin dificultad, ¡ qué emoción!, continuo mi marcha y me veo envuelto entre pinos y cipreses cuando ya me toca subir de nuevo y bajar por una trampilla que me dirige hacia una rotonda de neumáticos negros. Está siendo sin duda una de mis mejores aventuras hasta la fecha. Continuo y me dirijo hacia un túnel de telas que me sabe a poco por lo que me gustaba. Nada más salir del túnel llego a una zona de eslalon que supero sin dificultad y me lleva a la rampa final con la que terminaré mi recorrido.
Esto que podría ser la descripción de cualquier carrera de motos o ciclo cross fue la vuelta que pude dar ayer en mi cole, La Encarnación, gracias por hacernos posible nuestro sueño, ojalá esto se haga más veces. Me he sentido genial conduciendo mi bici en mi colegio, rodeado de compañeros de todas las edades, desde los 3 hasta los 16 años, disfrutando de unas instalaciones que sin duda son de lo mejorcito de la comarca.
¡ VIVA EL DEPORTE! ¡ VIVA LA ENCARNACIÓN!