El 22 de mayo es un día grande para la comunidad educativa de nuestro colegio. Celebramos la fiesta de nuestra Fundadora, Santa Joquina de Vedruna. Como todos los años iniciaremos la jornada con una emotiva Eucaristía en la parroquia de la Paz, presidida por don Efrem Mira. Asistirán los alumnos de Primaria (4º, 5º, 6º) así como toda Secundaria. Durante todo el día hemos previsto diversas actividades. Los alumnos de Infantil y Primaria (1º,2º,3º) realizarán una ofrenda floral en el colegio. Además conocerán un poco más a Joaquina a través de cuadernillos, puzzles y juegos Vedruna online…. Los alumnos de Secundaria han ambientado los pasillos. Han reflexionado sobre la vida de Joaquina, sus momentos decisivos, sus frases tan emblemáticas. También le han escrito una carta contándole sus anhelos, compartiendo con ella sus momentos de alegría. Y, por supuesto, hemos preparado con mucha ilusión gran cantidad de actividades lúdicas y deportivas: película, campeonatos de parchís, ajedrez, fútbol, volley, baloncesto…
Joaquina Vedruna nació en Barcelona (España) el 16 de abril de 1783, en donde, tras 71 años de existencia entregada a Dios y al servicio heroico de la caridad, falleció el 28 de agosto de 1854.
Su primera ilusión fue consagrarse a Dios como contemplativa; pero interpretándolo como voluntad del Señor, siguió el consejo de sus padres y contrajo matrimonio con Teodor de Mas, rico hacendado de Vic. Tuvieron nueve hijos. A la edad de 33 años quedó viuda. A partir de ese momento, Joaquina se consagró con ahínco al cuidado de sus hijos, que compaginó con muchas obras de piedad.
En cierto momento, deseó una vida de mayor entrega radical. A pesar de sus preferencias por la vida contemplativa, su director espiritual le mostró las necesidades urgentes de aquellos tiempos. Así asumió la conveniencia de fundar una institución dedicada a la enseñanza y a la ayuda de los enfermos. De manera imperiosa vio la necesidad de atender a la enseñanza de las niñas, tan abandonadas.
Joaquina Vedruna trabajó con tesón y humildad desde esa moción del Espíritu. Por ello, el 26 de febrero de 1826 el obispo Corcuera aprobó el nuevo Instituto, que fue colocado bajo la protección titular de Nuestra Señora del Carmen. Y en 1850 fue aprobada de manera canónica la Congregación que conocemos como Hermanas Carmelitas de la Caridad.
Las Hermanas Carmelitas de la Caridad supieron ser pioneras. Marcaron época y alumbraron un camino que más tarde fue seguido por distintas congregaciones. Ellas fueron las primeras religiosas dedicadas a la enseñanza en España. El rasgo propio que las identifica es que la Santa vivió en casa de sus padres y más tarde en su propio hogar un ambiente de familia. Ella supo insuflar esta atmósfera familiar al Instituto. Cada comunidad gozaba de un clima de confianza y cordialidad, como un hogar cálido y abierto; se abolieron aquellas diferencias sociales —de dote, abolengo, cultura…— . También este ambiente familiar se trasladó a las educandas, que gozaban del privilegio de una entrega sin reserva por parte de las hermanas. Las jóvenes afortunadas aprendieron muy pronto aquel refrán felizmente trocado: «que la letra, no con sangre, sino con cariño entra».
Adjuntamos dos vídeos sobre nuestra fundadora.
¡¡¡FELIZ DÍA DE SANTA JOAQUINA!!!
Departamento de Pastoral.